Mantis Religiosa

viernes, 30 de noviembre de 2007


La mantis religiosa, también llamada santateresa, tatadiós, campamocha, mamboretá, cerbatana o usamico, es un insecto de la familia Mantidae, orden Mantodea. Originaria de sur de Europa, la Mantis fue introducida en Norteamérica en 1899 en un barco con plantines.
En comparación con otros insectos, su tamaño es mediano, posee un tórax largo y unas antenas delgadas. Tiene unos grandes ojos compuestos en la cabeza la cual puede girar hasta 180º y tres ojos sencillos entre los ojos compuestos. Sus patas anteriores, que mantiene recogidas ante la cabeza en actitud orante, están provistas de fuertes espinas para sujetar las presas de que se alimenta. Es voraz y muy común en lugares cálidos.
Las hembras son mayores que los machos, lo que puede provocar problemas cuando se aparean.
Existe una gran variedad de especies en la familia. La Mantis flor tiene grandes y coloridas faldillas en forma de pétalos en las patas.
La Mantis religiosa, la especie más representativa de la familia Mantidae en Europa, puede ser verde o parda con distintos matices. El color del medio en el que habita durante su última muda (si se trata por ejemplo de paja seca o hierba verde) determina el color del adulto.
El ciclo vital es de un año aproximadamente. Para convertirse en Mantis adultas tienen que realizar el proceso de la muda seis veces, para ello se colocan en suspensión hacia abajo y saliendo por la parte anterior de la anterior cutícula se desprenden de la vieja muda.
Para alimentarse, mantiene las patas anteriores juntas mientras espera para atacar, por lo que parece que está rezando. Si otro insecto se posa junto a ella, lo observará girando la cabeza y lanzándose al ataque de inmediato. Sus patas anteriores sujetan a la víctima y la mantis comienza a alimentarse de ella inmediatamente, incluso si su presa sigue luchando para escapar.
Es posible que se coman unas a las otras.