El Hombre y La mujer Que Aspiramos

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Un hombre y una mujer
rectos de corazón,
limpios de pensamiento,
auténticos en su actuar,
leales,
dignos de confianza.

Respetuosos del hombre,
de la vida,
del trabajo humano,
alegres,
que comparten con todos;
leales a su país,
constructores de la paz
en armonía con todos los pueblos.

Líderes en el servicio a los demás.

Integrados al desarrollo de la sociedad,
que saben dirigir, obedecer, participar
conscientes de sus derechos,
también de sus deberes.
Fuertes de carácter,
creativos, esperanzados,
solidarios, emprendedores.

Amantes de la naturaleza,
respetuosos de su integridad.

Guiados por valores espirituales,
comprometidos con su ideal de vida,
en búsqueda permanente de Dios
y consecuentes con su fe.